lunes, 21 de enero de 2008

De los viajes de cada quince días "LA GRAN CAPITAL"

Recuerdo que desde muy pequeño visitaba la ciudad de México, en mi mente no cabía aún el saber como podía funcionar el sistema de una ciudad tan grande; eran esporádicas pero intensas aquellas visitas a las casas de algunos de mis tios. Inclusive de pequeñito, los dos primeros años de mi vida, transcurrieron en aquella grande, caótica, especial, magnifica, peligrosa, contaminada, extraña, intrinceca, pero hermosa gran ciudad...

Nunca imagine que 28 años después tendría que regresar a visitar por un razón muy especial y muy motivante, aquella ciudad que me vio crecer durante mis dos primeros años. Años despúes, y después de vivir en una ciudad mas tranquila y sumamente hermosa como Puebla, le comence a perder el gusto a la Gran Ciudad de México... Inclusive me parecia casi imposible el visitarla, estar haya y poderme trasladar en lugares y distancias tan grandes y monstrosas... tiempo después el destino me invitaba a revalorar mi gusto por tan excelsa ciudad.

Los viajes se volvieron mas que una necesidad un enorme gusto, empezaron a realizarse casi de manera religiosa cada quince días desde hace cuatro meses, la mitad de nuestros ocho que llevamos, han transcurrido ahi lo que ya es algo.

Los primeros fueron difíciles y caóticos, la experiencia del tráfico, el tiempo, las distancias y los precios, fueron restandole más puntos a mi gusto por la ciudad; sinembargo bien dice el dicho que a todo se acostumbra uno, menos a no comer, y la enorme ilusión de verla a ella, me empezó a alimentar el gusto por la ciudad, a pesar de todo, no iba a cambiar el verla, por tener que batallar con algunas de las "incomodidades" de la gran capital.

Ruido, tráfico y smog me acompañan durante mis viajes, y en los primeros meses los importunios de la ciudad; sinembrgo poco a poco le he empezado a tomar gusto a nuestra querida capital, un mar de diversidad, encuentros, hstorias, redes, y sistemas casi... perfectos, como lo que siento por ella... casi perfecto.

Y después de batallar con aquellos inportunios y de algunas salidas de reconocimiento pequeño por la ciudad, este fin de semana pasado, tuve la oportunidad de salir y visitar más lugares, inclusive de que mis hermanas fueran para haya y me regresara con ellas. De pronto el trajin y los problemas, así como el estress y los altos precios, me atraparon; sinembargo por primera vez disfrute mucho el estar ahí, batallando con todo ello, pero disfrutando el poder estar en una de las ciudades más grandes, diversas, y enigmáticas del mundo...

Y no podría haber marco más perfecto y cerrar con broche de oro esta oportunidad que me dí de disfrutar mi odisea de cada quince días y revalorar mi gusto y sentimiento por la gran capital, que festejar el cumpleaños de mi mejor amiga y ver jugar al equipo de mis amores en la capital y templo del foot ball, el mágnifico estadio azteca; ahí me dí cuenta que la grandeza tiene un precio, y que los sacrificios, el smog, y el estrés valen la pena cuando se disfruta todo lo hermoso de la ciudad, cuando uno esta con una buena compañía, y más aún cuando uno se encuentra con el amor, con la mejor y más agradable compañía. Es así que los problemas y el tráfíco se convierten en un medio para llegar a un punto en el que se va a deleitar y a disfrutar, en una factura que cobra un precio de algo, que aveces se disfruta tanto, que no con otra cosa se podría pagar. Cuando una sola sonrisa, beso y mirada, son capaces de traer toda la paz y grandesa que no te puede regalar la gran capital.

...Lo que también ahora sé, es que mi hermosa tierra, mi Puebla, la de los Ángeles, la que me vio nacer y me ha visto crecer, jamás la podre cambiar...

No hay comentarios: